Grupo de Mentores

Por segundo año disfruto de un evento diseñado para la identificación del talento como es la Ciberliga de la Guardia Civil.

Muy honrado de haber sido de nuevo convocado para participar junto con otros compañeros de comunicación, legal y técnico, como así se dividen los mentores, para atender las necesidades de los grupos de competidores que llegan a la final, 16 equipos de cinco componentes.

En el marco de la cultura de defensa y de seguridad es un encuentro de profesionales de un alto nivel de experiencia profesional que da también visibilidad al enriquecedor fenómeno de la colaboración público-privada en un asunto tan importante como la seguridad.

Comprobar el alto nivel de preparación de nuestros jóvenes y su disposición para aprender y mejorar es también una satisfacción.

Como todo es mejorable, si abogo por una mejora de la partida económica de la Dirección General de la Guardia Civil para mejorar y encumbrar aún más este evento.

En los próximos años el crecimiento exponencial del sector de la Ciberseguridad con contratistas y consultores privados supone la generación de un equipo humano que se enfrenta tiene al reto de la modernización y la irrupción muy competitiva de la misma tecnología como competencia del mismo humano.

No pude dar mi charla titulada «Prospectiva de las Actitudes del Asesor Legal en Ciberseguridad» por cuestiones de orden y tiempo. En ella reflexiono sobre lo dura que será la competencia con las máquinas cuando hablamos de memoria, análisis y exposición del análisis.

Como siempre digo el horizonte profesional es de profesionales +Humano

En la próxima década muchos profesionales de la Ciberseguridad y la Ciberdefensa serán sustituidos por programas inteligentes de alta eficacia y rapidez de juicio y análisis. En vano servirán los esfuerzos formativos si no están orientados hacia las actitudes blandas

Con el chaleco distintivo de este año.

Una año más vestir de verde y colaborar con la Guardia Civil y sentirte parte de esta Benemérita institución es una experiencia que nunca llegué a imaginar. Estoy muy agradecido a la vida por esta oportunidad y estoy muy bien pagado con este salario emocional. Que, como sabemos, hay cosas que no se pueden pagar con dinero.